Una noche en vela
Era costumbre familiar pasar sus vacaciones en esa casa, en una ciudad un poco más movida que donde vivían. Pero el paso del tiempo y la nueva parentela, les obligaron a acomodarse de varios en una sola habitación. Para algunos fue incomodo, pero otros tantos lo encontraron divertido. Sobre todos los niños, que quedaron reunidos en una sola habitación, solamente al cuidado de la abuela y una de las primas adolescentes. Después de mucho divertirse, cayeron rendidos, algunos en la cama, el resto en cochones sobre el suelo. Pero a al filo de la media noche, algo inquietó a la jovencita, pues se escuchaba en la habitación un leve sollozo. Ella volteó a revisar al niño más pequeño, sin embargo, escuchando con mayor atención, se dio cuenta que aquello más bien parecía el llanto de una mujer, e intentó levantarse para revisar a la abuela. En ese momento el niño más cercano a ella le tomó fuerte de la mano, y así captó su atención, su mirada reflejaba miedo, y con voz muy baja le