Más detalles sobre la mujer devorada por sus perros

El pasado 14 de diciembre la estadounidense Bethany Lynn Stephens fue hallada sin vida en una remota zona del estado de Virginia. Cerca del lugar donde se encontró el cuerpo merodeaban los perros pitbull de la joven de 22 años, que custodiaban el cadáver de su dueña.

Los agentes afirmaron que la muerte de Bethany fue provocada por un brutal ataque de sus mascotas, y el alguacil Jim Agnew destacó que los animales habían sido entrenados para pelear. Una posibilidad que rechaza Barbara Norris, quien afirma haber sido la mejor amiga de la fallecida. Norris recalcó que los perros "no la habrían atacado", e indica que los animales incluso dormían con Bethany en la misma cama.

Este suceso y las circunstancias que lo rodean han dado pie a todo tipo de especulaciones, ya que la opinión pública se negaba a creer que fueran los dos animales los que mataron a la chica. Violación, estrangulación o asesinato a tiros eran algunas de las versiones que se barajaban alternativamente.

"Los perros devoraron las costillas de la víctima"

La controversia obligó a Agnew a hacer públicos más detalles espeluznantes acerca de la muerte de la joven, que no había revelado por respeto a la familia de la fallecida.

Este lunes, Agnew reveló que al poco tiempo de encontrar el cadáver de Stephens los agentes que estaban en el lugar vieron "cómo los perros devoraban las costillas de la víctima", reseña el periódico Mirror.

El alguacil detalló que todo el cadáver estaba cubierto de mordiscos y presentaba "heridas muy graves". Agnew explicó que las heridas que presentaba Stephens en las manos y en el brazo indican que la joven se defendió de la agresión de sus mascotas.

Además, y quizás eso es lo más importante, los médicos forenses hallaron que las marcas del cuerpo de Stephens concordaban con la mordida de un perro. A su vez, el investigador de la Policía Shawn Whitlock aseguró que no hay ningún signo o evidencia que apunte a que Stephen fue asesinada por una persona.

Poco contacto humano

El sargento Mike Blackwood se pronunció sobre una versión que explicaría por qué es posible que los perros atacaran a su dueña. Destacó que en cierto momento de su vida Stephens cambió de domicilio y que durante ese tiempo los animales tuvieron poco contacto con humanos, ya que vivían en una perrera en la casa del padre de la joven. Según Blackwood, este hecho habría vuelto agresivos a los perros.

Con el permiso de la familia, los animales fueron sacrificados el pasado sábado. Mientras tanto, las autoridades mantienen el cuerpo de Bethany preservado hasta poderlo someter a una necropsia. También se esperan los resultados toxicológicos, que estarán listos dentro de tres meses.