¿Mami, puedo dormir contigo? - Historia de terror


Todas las noches la pequeña Lily de apenas 10 añitos le preguntaba a su madre si podía dormir con ella. Esta siempre accedía, ambas vivían solas y Lily parecía estar sufriendo de visiones y horribles pesadillas.


Una noche, estando ya su madre en casa, Lily dormía en su habitación, pero algo la despertó, su cama se había sacudido, como si alguien desde abajo la hubiera movido. Ella intento ignorar el fenómeno, poniendo en práctica el consejo de su madre, pero dentro del closet también se escuchó un golpe, y la puerta del mismo, se comenzó a abrir muy despacio.

Lily con sus ojos cerrados solo sintió como una mano le tocaba su espalda, sentía la presencia de alguien más a su lado, acostado en la cama. Lily salió gritando de su habitación, y corrió donde su madre que ya estaba durmiendo.

-Mami, mami, me quiere llevar, mami, no dejes que me lleve, déjame dormir contigo esta noche. Decía la pobre Lily de manera desesperada a su madre, que por supuesto la consolaba, y la dejaba acostarse con ella y la abrazaba.

Así pasaron muchas noches, hasta que Lily comenzó a dormir con la luz encendida de su habitación a la espera que su madre llegara del trabajo, y en caso de tener alguna pesadilla correr a su lado.
Eran como las 12 de la madrugada cuando Lily despertó y misteriosamente vio que las luces estaban apagadas. Al intentar moverse no pudo ni levantar ni un dedo, estaba paralizada. Y no solo eso, alguien estaba a su lado de la cama. De tanto esfuerzo para levantarse, se pudo sentar y al intentar bajarse la cama estaba elevada del suelo. Con valor se lanzó hacia el piso y corrió donde su madre al otro cuarto.

-Mami, mami, me quiere llevar, algo me perturba con más fuerza abrázame por favor. Mami, no dejes que me lleve, te amo mucho… Decía la pobre Lily desesperada y agobiada.

Lily estaba tan asustada esta vez, que solo pensaba en estar al lado de su madre, así que se acurrucó fuertemente debajo de su brazo. Pocos segundos después escuchó unos pasos que se acercaban a la habitación. Alguien se detuvo en la puerta del cuarto. Lily, escondida bajo la delgada sábana pudo distinguir una silueta de mujer y de pronto empezó hablar…

-¡Lily!! ¡hija!! ¿Quién está a tu lado? ¿Con quién estás en la cama?.... le preguntó su madre temblando aterrorizada.

En ese momento se apagaron las luces con gran estruendo, como si todos los focos se reventaran y casi al instante se volvieron a encender. Lily ya no estaba, ella había desaparecido.
Cuentan las personas que Laura, la madre de la niña, veía en la oscuridad la silueta de lo que era su hija. En medio de la oscuridad, ese ente maligno le preguntaba, con una risa maligna:

-¿Mami, puedo dormir contigo?

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